Allá por el año 2009, un grupo de personas dirigidas por Mario Sánchez (anterior Director Técnico de la FEDEC – Federación Española de Deportes para Ciegos), se plantearon la posibilidad de crear un Club Deportivo para que personas ciegas o con discapacidad visual pudieran practicar el esquí de competición y, a partir de esa idea, nació el Club Siempre. Al principio, con pocos esquiadores, sus guías y un entrenador.
El guía podría considerarse como si fuera los ojos del esquiador, va siempre delante de él y le va informando a cada momento (ya sea mediante intercomunicadores colocados en los cascos o a viva voz) por dónde debe ir, así como de los giros que ha de realizar.
La compenetración entre esquiador y guía es fundamental, existiendo una total confianza entre ambos que, en muchos casos, acaba convirtiéndose en verdadera amistad.
Con el paso del tiempo el Club Siempre ha ido evolucionando, consiguiendo patrocinadores (Xanadú, ONCE, Saint Gobain) así como benefactores (Fundación La Caixa, Fundación BT) y, además de seguir dedicándose a la competición alpina, ha incorporado una “Escuelita de Esquí «, con el fin de que los niños ciegos o con discapacidad visual empiecen a conocer este deporte y aprendan a esquiar.
Actualmente hay más de quince niños de entre cinco y doce años afiliados al Club y la experiencia está resultando maravillosa, tanto para los niños ayudándoles en su propia maduración personal, como para las personas que los guían, enriqueciendo por igual a ambas partes.
El Club Siempre, desde sus comienzos, realiza sus entrenamientos en la pista de nieve artificial de Xanadú así como en la sierra, cuando el tiempo y la nieve lo permiten y cuenta con grandes dosis de ilusión por parte de todos sus integrantes y colaboradores, lo que le augura un próspero futuro durante mucho tiempo.